La agricultura de precisión, el cambio climático y las innovaciones en fertilización centraron los temas de esta charla
La charla de otoño de la Asociación Vallisoletana de Agricultura de Conservación (AVAC) la abrió, Carlos Escribano Villa, especialista en Agricultura de Precisión, que centró su intervención en las posibilidades prácticas del sistema ISOBÚS en las máquinas agrícolas. El responsable de AAMS Ibérica comentó que hoy en día es clave saber antes de salir al campo si es rentable o no salir a trabajar, “algo que podemos conocer gracias a la agricultura de precisión y la cantidad de datos que podemos conocer y manejar”.
Escribano explicó su experiencia con sembradoras mono-grano y controles múltiples concretamente, poniendo ejemplos prácticos fruto de su trabajo. Este experto comentó las posibilidades prácticas que nos ofrece el sistema ISOBÚS son enormes y que se pueden implementar en la maquinaria y tractores que ya tenemos y que no son última generación.
Escribano comentó que se pueden dar, tanto en equipos antiguos como nuevos, problemas que de interconexión o funcionamiento por diversas causas como software desactualizado, etc, que se pueden solucionar. Por eso, recomendó asesorarse muy bien antes de comprar cualquier equipo para ver compatibilidades y “exigir que nos lo monten y prueben antes in situ en nuestra maquinaria y explotación para evitar sorpresas”.
En segundo lugar, intervino, José Luis Marcos Robles, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia que tituló su conferencia “Hacia una agricultura comprometida con el cambio climático”. Este Doctor Ingeniero agrónomo comentó que España y los países de la Unión Europea firmantes del tratado de Paris ante el cambio climático se han fijado como objetivo que el aumento de la temperatura media global en el año 2100 quede por debajo de los 2ºC respecto a los niveles preindustriales. “Los modelos de predicción para nuestro país no son optimistas y apuntan a una menor pluviometría, altas temperaturas y aumento de los fenómenos meteorológicos adversos”.
José Luis Marcos Robles explicó además que los proyectos europeos del programa LIFE+ Desiertos Verdes y Operación CO2 en los que participa la ETS Ingenierías Agrarias de la Universidad de Valladolid intentan buscar soluciones al cambio climático mediante la implementación de sistemas agroforestales que sean viables económicamente. “La conclusión de ambos proyectos propone un cambio de perspectiva en el paisaje actual de la agricultura intensiva, basada en el monocultivo cerealista, transformando las actuales parcelas en proyectos agroforestales”.
El profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia destacó que la elección apropiada de los árboles y su disposición de manera idónea, el empleo de micorrizas, el laboreo de conservación y la siembra de cultivos forrajeros plurianuales como la alfalfa van a ser capaces de favorecer el desarrollo radicular de las plantas elevando la materia orgánica y el nivel de nitrógeno de los suelos. “De esta manera, se va a conseguir aumentar el rendimiento y la calidad de las producciones y ofrecer a los empresarios agrícolas una rentabilidad a medio plazo más segura que la cosecha anual”.
Para ello, finalizó, es necesario apostar por la formación, la investigación y el apoyo institucional (tanto a nivel nacional, como europeo) que “permitan certificar un sistema de créditos de carbono a los cultivos agrícolas que utilicen estás prácticas culturales para que los agricultores obtengan una recompensa a mayores por su labor en favor del medio ambiente”.
La jornada la cerró el responsable de comercialización de Fertiberia en la zona noroeste, José Ángel Cortijo, dio a conocer las últimas novedades que ha desarrollado Fertiberia para la obtención de productos más eficientes y rentables para la agricultura.
Estos nuevos productos se han desarrollado por parte de la Dirección de Innovación Agronómica.
Cortijo explicó que la creación del CTA (Centro de Tecnologías Agroambientales creado a través de un acuerdo entre Fertiberia y la Universidad de Sevilla) ha supuesto la renovación y modernización del laboratorio agronómico, con la adquisición de equipamientos y aparatos de análisis de última generación, y la actualización del Sistema Integrado de Diagnóstico y Recomendación de Abonado (SIDDRA), “lo que se ha traducido en una mejora de la calidad de las recomendaciones de fertilización y una reducción de los tiempos de respuesta”.
En el CTA también se han construido laboratorios diseñados especialmente para la investigación sobre nuevos fertilizantes, dotados con equipamiento específicos para la formulación, diseño y evaluación de productos, “dándose un gran paso en la capacidad de Fertiberia para obtener resultados tangibles de la investigación y la innovación sobre el desarrollo de nuevos productos”.
José Ángel Cortijo comentó que todos estos esfuerzos, tienen como objetivo principal el desarrollo de nuevas Soluciones tecnológicas, que aportadas a los fertilizantes convencionales, mejoran las características de los mismos haciéndolos más eficientes y por tanto, más rentables para el agricultor. “Estas tecnologías ya están a disposición de los agricultores a través de la nueva línea de comercialización denominada FERTIBERIA ADVANCE”. El responsable de Fertiberia, de este lanzamiento, destacó principalmente dos familias de productos:
SulfActive, fertilizantes NPK con Ca, Mg, S, es decir, los 6 nutrientes principales que proceden de una nueva materia prima de gran pureza y que están dando grandes resultados en campo.
La nueva línea llamada NPK Complex +, teniendo como producto de referencia la tecnología e3, que es un compuesto de origen orgánico, que aporta:
1) energía: para los microorganismos del suelo
2) eficiencia: Incrementa la disponibilidad de los nutrientes
3) estimulante: de la actividad microbiana y del crecimiento vegetal
4) Todos estos productos llevan años desarrollándose y tiene una batería de ensayos a lo largo de años, que demuestran su valor añadido y que dan nuevas posibilidades.
Fuente: Empresa Agraria.